PROPÓSITO
• Declaramos que lo único indispensable en la Iglesia de la Ciudad es la Presencia de Dios, Zacarías 4:6.
• Declaramos que esta Iglesia se funda en la revelación de Dios y en los principios de Su palabra.
• Declaramos que Dios es y será el centro de todo lo que hacemos y las manifestaciones de Su presencia son y serán patentes en medio de la iglesia. En este lugar se honra a Dios y Su Palabra.
• Declaramos que jamás faltará revelación del Espíritu para honrar y respetar a Dios. Personas de todas las naciones se encontrarán con Dios y serán inspiradas y desafiadas a servirlo.
• Declaramos que en esta casa reinan la paz, el gozo, el amor, la bondad, la paciencia, la alegría, la unidad y todos los frutos del Espíritu Santo. Ideas creativas y nuevos desafíos surgirán en este sitio.
• Declaramos que la Iglesia de la Ciudad es casa de salvación para miles de personas y de restauración para miles de familias. Niños, adolescentes, pre-adolescentes, jóvenes, adultos y ancianos están siendo llenados por el Espíritu Santo y restaurados por el poder de Dios.
• Declaramos que es un lugar de sanidad, bendición, encuentros sobrenaturales y expectación por la Presencia de Dios de manera constante.
• Declaramos prosperidad a la manera de Dios sobre todas las personas que honren y vivan en obediencia, sirviendo al Señor.
• Declaramos que todos los líderes serán sensibles al Señor, sumisos y dóciles al Espíritu Santo, obedientes a Su Palabra, con una disposición de unidad y lealtad que permitan el trabajo en equipo. Caminarán y ejercerán el honroso llamado al ministerio llenos de Su Presencia, sirviendo con Su unción.
• Declaramos que le presentaremos al Señor miles de convertidos, bautizados, discipulados y consolidados en Su Palabra.
• Declaramos que la Iglesia de la Ciudad es un lugar saturado de Dios en el que fluyen todos los dones y recursos espirituales para hacer crecer el reino de Cristo.
• Declaramos que toda estrategia o visión que Dios nos comparta la extenderemos a la mayor cantidad posible de personas y naciones, manteniendo el enfoque en aquello que Dios nos ha encomendado de proclamar la Palabra a todos, Lucas 6:38 (NTV).